martes, 11 de julio de 2023

Un día de la vida: de la lluvia al estoicismo.

Escribo este texto con el sonido de la lluvia de fondo, y el ruido de la música de mi vecina del piso de abajo. Hoy quiero oír a la lluvia hablar, y si bien lo consigo, me distraigo con esa playlist miscelánea a todo chancho. Aunque me incomoda, la entiendo, porque yo también fui en su momento el vecino ruidoso. Sé que apagará la música a una hora prudente, o al menos eso espero.

Este día me ha llevado a pensar en la inconsciencia de unos para con otros. Hay días en que los humanos no me caen tan bien, y eso tiene que ver con las inconsciencias. Con actuar sin mirar al de alado, con el desdén, la despreocupación, con estar concentrados sólo en nuestros intereses egoístas.

Tuve harto de ello hoy. Al despertar ya estaba con dicha sensación acompañada de un leve dolor de cabeza. Una representada no llegó a una reunión pactada a las diez aeme. Luego, a la tarde, cuando me subí a una micro para dirigirme al centro, una persona de forma deliberada impedía el paso por el pasillo, y una pareja comía naranjas y mandarinas de forma, digamos, grotesca. Nada en contra de la vitamina C, pero la naranja en exceso genera un olor más bien fuerte y a veces desagradable, sobre todo si vas en una micro cerrada. Por su parte el conductor, por cada detención pegaba un frenazo, lo que me agitaba en mi desesperación y en mi dolor de cabeza. 

De tanta sensación de desagrado, ya me empezaba a dar risa la situación. Sabía que estaba en medio de un momento malo del día, y que en algún momento pasaría. Afortunadamente luego pude descansar de forma confortable y reírme a carcajadas como me gusta.

Yo también he actuado inconscientemente respecto de los demás. Pensaba en que había algo que se me repetía, cada vez con menos frecuencia, y es esto de dar consejo sin que me lo pidan. A veces idealizo mi capacidad de mirar profundamente las situaciones cotidianas. De ello aprendo sobre todo a escuchar más y hablar lo preciso, sin intromisiones en las vidas de otros.

Luego de dormir una siesta que me salvó la vida, acompañé a la Pauli a sus clases de flamenco, y en el camino pasamos a tomarnos un café en un local que decidimos porque nos recibieron con una sonrisa. Al pagar la cuenta, nos regalaron dos papeles con mensajes. 

El mío decía "Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir, respirar, pensar, disfrutar, amar". Supuestamente eso lo dijo Marco Aurelio, un ex emperador romano, practicante de la filosofía estoica (elijo creer que la frase es suya). Más allá de eso, ésta me llegó en lo profundo, porque justo hoy por la mañana, había olvidado agradecer como lo hago todos los días, y eso por cierto que trajo consecuencias prácticas. La otra frase era del filósofo existencialista Kierkegaard, y me gustó más que la mía, aunque asumí que no era para mí.



De regreso a casa, decidí caminar un poco bajo la lluvia porque me gusta. Eran cerca de las 8 de la noche. En eso, un auto pasa alado mío y me salpica del agua de la calle. Otra inconsciencia, esta vez más nociva, y que decidí enfrentar, aunque con poco ímpetu, porque las frases filosóficas y las aguas del cielo me habían aquietado. Le hice gestos desde atrás y luego desde el costado cuando lo alcancé porque le tocó la roja. Ni siquiera me miró y siguió su camino. La inconsciencia, sí. La más triste de todas, porque te niegas a revisar tus conductas, sea por vergüenza, sea por orgullo.

Decidí no enfrascarme. Finalmente podemos actuar por nosotros mismos, y no resulta saludable esperar a que los demás cambien sus conductas, o se hagan conscientes de sus acciones. Obviamente debemos demarcar límites cuando corresponda. En lo que sigue, cada cual debe seguir su propio camino, y si nosotros elegimos hacernos cargo, pues la vida nos reunirá con personas que también lo hacen, o con otros que no, con tal de que superemos la filosofía de la expectativa ajena. 

En definitiva, el plan consiste en descubrir la experiencia humana, y acompañarnos de quienes elijan ese camino. En lo posible, desdoblándonos cuando ocurran situaciones desagradables que no podamos modificar, mirándolas desde afuera.

Mi alma desea que todos puedan oír la voz de su interior, porque ello es lo que permite conectar con el resto desde la consciencia, desde el hacerse cargo, desde el mirar nuestras conductas y mejorar en lo posible. Al mismo tiempo, les desea a todos conectar con la filosofía y el camino del cuestionamiento profundo, porque creo que ello salva vidas.

Probablemente esa voz interior te esté hablando a través de la lluvia. Sugiero escucharla sin ruido de fondo. A todos, incluyendo a mi vecina, que persiste flagrante en su plan musical.




miércoles, 28 de junio de 2023

¿Sabemos realmente en qué se basa la Astrología?

Para comenzar, una intimidad.

Hasta ahora, he sido una persona que necesita entender y, sobre todo, explicar aquellas cosas que percibe e intuye. 

Cuando comencé a adentrarme en el conocimiento astrológico detallado, me encontré con personas que desde una vereda llamada científica (y una marcada postura crítica hacia la astrología), me "desafiaban" a que comprobara la "veracidad" de la disciplina y el lenguaje astrológico. 

Me puse a buscar mucha información al respecto. Me preguntaba ¿Es científicamente comprobable que los planetas influyen en nuestro destino? Si la tierra no está al centro del universo ¿Cómo es posible que la Carta Natal "promueva" esa teoría científicamente obsoleta? Los avances en el conocimiento científico me hicieron profundizar en mis preguntas, porque, de otro lado, sí podía observar con plena claridad que habían incontables características humanas (propias y de gente que me rodea) que estaban precisamente reflejadas en sus cartas natales.

Comencé entonces el proceso de depuración de los saberes. Enumero a continuación los descubrimientos con los que me encontré:

1. Lo primero que dilucidé, fue que la astrología no realiza sus interpretaciones sobre la base de los movimientos planetarios que se producen en las constelaciones de estrellas, que llevan iguales nombres que los signos zodiacales.

Más bien, se interpreta sobre la base de los movimientos planetarios aparentes (es decir, mirados desde la tierra) que se producen en el cinturón del zodíaco, que es una franja imaginaria que recorre el cielo alrededor de la tierra, y que tiene doce divisiones de 30 grados cada una, que son los llamados signos zodiacales.

Las doce divisiones de la franja imaginaria (o doce signos del zodiaco), no coinciden con las constelaciones, que llevan los mismos nombres que dichas franjas. Por ejemplo, al momento de empezar a escribir el presente texto, el Sol y el planeta Júpiter están ubicados astronómicamente en la constelación de Piscis, pero en términos zodiacales o astrológicos, se encuentran transitando por el signo de Aries

Llegué a este conocimiento, puesto que un argumento que planteaban los científicos aficionados decía que "el cielo ya no es el mismo que cuando se creó la Astrología, las estrellas se han movido y las posiciones de los planetas no coinciden con los análisis que hacen los astrólogos. La astrología dice que el Sol está en Tauro, pero en realidad está pasando por la constelación de Aries". Si asumimos que la Astrología no se estudia sobre las constelaciones, dicha observación queda entonces off side, fuera de juego, obsoleta y hasta en ridículo. No se preocupen, pues siempre hay vida después del ridículo.

2. Con la información que compartí en el punto anterior, me resultó más fácil dilucidar porqué se decía que la astrología se basaba en la idea científicamente superada, de que la tierra se ubica al centro del universo. El punto se clarifica, simplemente, señalando que las observaciones que se realizan, se refieren a movimientos planetarios que son relativos y aparentes, es decir, se trata de movimientos planetarios mirados desde la perspectiva terrestre. Asumir que, producto de la superación del geocentrismo (la tierra al centro), los movimientos planetarios aparentes debieran observarse desde la perspectiva solar carece de sentido, puesto que nuestra experiencia humana se desenvuelve desde este paraje y no otro. Por otro lado, dicha forma de verlo nos permite decir con toda claridad que la Astrología no se basa sobre la idea de que la tierra es el centro del universo, sino más bien, de que el análisis astrológico se realiza desde el punto en el cual vivimos nuestra experiencia, que es en un sentido amplio el planeta tierra, y en un sentido más próximo, nuestro propio cuerpo.

3. Descubrí que la Astrología no versa sobre la "influencia de los planetas en nuestro destino", sino más bien sobre la interpretación de símbolos que provienen desde la mitología, que se manifiestan en los planetas y en el zodíaco, y que se han ido adaptando a las realidades históricas, sociales e individuales del ser humano, en base a la comprensión de que aquello que ocurre con los astros, tiene al menos una correlación precisa con aquello que ocurre en el campo de la experiencia humana. Es decir, como reza el principio hermético, "como arriba, es abajo". Lo que pase con los astros no influye en lo que nos pasa a nosotros, sino más bien, nos muestra algo que está pasando con nosotros. Si sucede en el "cielo", sucede también en la tierra.

Uno de mis maestros (de otra disciplina) me preguntó desafiante "¿Y qué pasa si un planeta explota?". En su momento no lo pensé porque quedé perplejo. Vaya pregunta me lanzó, y yo con la guardia abajo! En todo caso logré hilvanar una semi respuesta que dejó abierto el escenario a la reflexión. Luego pensé en que me habría gustado responderle: "Con seguridad, si llegase eso a ocurrir, nos estaría hablando de algo que está ocurriendo en nuestra experiencia humana, respecto de la simbología asociada a dicho planeta que explota". Ello tiene que ver con que la Astrología evoluciona permanentemente, y se adapta a las diversas culturas, realidades y situaciones novedosas. En el ejemplo que me propuso mi maestro, si el planeta Mercurio fuera absorbido por el Sol, y al representar dicho planeta a la comunicación y los procesos mentales, dicha circunstancia nos podría estar mostrando un proceso humano por medio del cual las formas de comunicación se vuelven más espontáneas o parte inseparable de nuestra esencia (el Sol rige la espontaneidad y la esencia). Quizá, y sigo especulando, podría tratarse de una adquisición plena de la conciencia del principio espiritual que dice que "El universo es mental. Todo es mente".

El ejemplo más comprensible es el de Mercurio retrógrado. Cuando dicho planeta retrograda, no está afectando a las comunicaciones, sino que más bien nos está mostrando, a través del simbolismo de mercurio, que en la tierra se están produciendo problemas con las comunicaciones. Otra cosa es que los humanos con todo este caudal de información disponible lleguemos a crear dicha realidad, pero eso ya es tema para otro escrito.


Otro ejemplo, más remoto. La astronomía está afirmando que en miles de años los anillos de Saturno terminarán por disolverse, por lo cual los Astrólogos ya podemos empezar a adaptar la simbología saturnina a dicho fenómeno. Quizá aquello que conocemos como autoridad humana que restringe, limita y exige a través de anillos que aprisionan, se convierta en un símbolo plenamente diverso.

4. La astrología se mueve, por tanto, más en el escenario de las artes que de las ciencias. No necesita gozar de pretensión científica para demostrar que se trata de un sistema coherente, completo, y con una técnica bastante clara para la realización de interpretaciones. La osadía de las interpretaciones depende definitivamente del camino realizado por la persona que las realiza. Hay quienes se aventuran hacia la predicción, y es por la realización de dichas predicciones que se les debe juzgar. Hay quienes se quedan en la descripción y el autoconocimiento, y es por ello por lo que se les debe juzgar. Ocurre lo mismo con la música. No se puede juzgar con una misma vara a quienes hacen música con muchos instrumentos, a quienes sólo ocupan su voz y su guitarra. A quienes crean y a quienes interpretan. Incluso, si vamos a los mensajes de la música, vemos que algunos son bastante proféticos (predicción), y otros que promueven la revisión de caminos ya transitados (autoconocimiento). Tal es como ocurre con la astrología.

Las artes, a su vez, provienen directamente desde los mundos sensibles e intuitivos del espíritu, por ende, tampoco caben dentro de estas discusiones engañosas sobre si crees o no en tal o cual expresión. Preguntar si "crees" en la astrología, es igual a preguntar si "crees" en la música o la poesía.


5. La Astrología es, finalmente, una herramienta para la consciencia. Aunque a veces se utilice para reafirmaciones que provienen desde el ego o para la división entre los humanos, lo concreto es que está al alcance de todas las personas que quieran saber más de sí mismas, con tal de aceptarse/entenderse/superarse. Por lo mismo es optativa, no se impone, y llega a quien tiene que llegar.


Sugerencia final: salvo que se trate de una conversación donde ambas partes estén abiertas al aprendizaje, no desgasten sus energías para convencer a nadie. La mayoría de la veces es una pérdida de tiempo, salvo que dichas discusiones les insten a ustedes mismos a profundizar en sus conocimientos.

Y tú, ¿Has tenido conversaciones de este tipo? ¿Qué te ha pasado frente a posibles cuestionamientos?

Un abrazo,

Clemente.




jueves, 15 de junio de 2023

En medio de una Misión: mensaje canalizado.

 ¿Tenemos una Misión?

Existe un "consenso" en las tendencias espirituales New Age que estamos en un camino de consciencia, que luego, o al mismo tiempo que transita sus distintas etapas, ha de ser compartido con otros seres humanos, con tal de aportar en los procesos de consciencia de la humanidad.

Dicho compartir, por su parte, es un mecanismo inconsciente de encaje por frecuencia: el conocimiento llega a quien tiene que llegar, y el descubrir a tal o cual pensador dependerá del estado vibratorio de ambos seres, quien emite la información y quien la recibe.

No quiere eso decir que sólo se comparta con quien vibra en igual frecuencia, sino más bien, con quien comparta dicho potencial, lo que puede funcionar o no, dependiendo de los niveles de resistencia del ego.

Así, no existe casualidad en los vínculos sino causalidad. La Vida nos aproxima a todas nuestras posibles expresiones, aunque éstas sean muy degradadas y bajas, o muy elevadas. Ahí regirá nuestro libre albedrío en cuanto a la capacidad de tomar decisiones terapéuticas que nos permitan conectar con nuestro más elevado potencial, que se nos muestra a través de los vínculos.

La vida siempre da oportunidades, sin importar nuestro origen o "condiciones materiales". En última instancia, dichas condiciones son meras manifestaciones de nuestro nivel de consciencia desarrollada a través de nuestras diversas encarnaciones, sean pasadas o simultáneas.

Las preocupaciones cotidianas, materiales, son las maneras en que La Vida nos pone a prueba con tal de aprender a poner en práctica nuestro estado de presencia... mientras menos sabemos "qué hacer" y más grande se vuelve el ruido interior, más fuerte está siendo el llamado a retornar a lo básico, que es el entendimiento de que La Vida es un juego maravilloso, que la muerte no existe, que la materia es sólo una parte de nuestra expresión... realmente nada es tan urgente, importante o grave como solemos creer. Todo tiene una razón de ser, y el camino de la consciencia tiene por objeto mostrarnos aquello que necesitamos para llevar una vida más liviana, en la práctica de la auto aceptación, con los ojos puestos en mejorar nuestra manifestación en la materia, puesto que no se nos coloca realmente prueba alguna que no podamos superar o trascender.

Superar es afrontar un desafío hasta conseguirlo.

Trascender es comprender que al aprendizaje en ciertas pruebas es el desapego, sin culpa, de aquello que sencillamente no era para nosotros, sin culpa, y entendiendo que nuestros pasos han de seguir siempre por otros senderos que nos conduzcan hacia el autoconocimiento.

Dicho autoconocimiento, probablemente, nunca sea pleno. Sólo el mundo espiritual contiene la información plena de nuestro origen, pero paradójicamente, en ese lugar ya no es necesario, puesto que es el reinado del amor y la expansión, expresados en empatía, en vivir en libertad con los nuestros, diseñando lo que serán nuestras próximas experiencias en la materia.

Agradezco la luz que me ha permitido condensar el presente mensaje. Pido que llegue a todos los rincones donde pueda dar luz, alivio, inspiración y empatía.



sábado, 27 de mayo de 2023

La nueva sabiduría popular

La nueva sabiduría popular se abre paso
con potentes ((de potencia absoluta)) afirmaciones:
mientras más vulnerable, más fuerte
mientras menos tengo/sé, más poderoso

La nueva sabiduría popular respeta a la vieja sabiduría popular 
aunque no le rinde pleitesía:
quien más habla, menos sabe
mente abierta abre caminos
la confianza libera
la risa abunda en la boca de los sabios
antes que las acciones, la energía que las dirige
cuero de chancho, a veces no más
el que come callado queda endeudado
lo que rechazas es tuyo
si te ofende será por algo
más vale pájaro en mano que cien volando
                                                   [salvo que seas de Géminis]
más sabe el diablo por viejo que por diablo -con el respeto de los viejos chicos-

Inconsciente masivo
esto ya estaba escrito
mi parte favorita 
es cuando echas todas las cartas sobre la mesa.

jueves, 25 de mayo de 2023

El mensaje primordial de los sabios maestros

Los maestros sabios ya lo sabían

ante la tragedia y la paradoja se cagaban de la risa

Fruncir el ceño no te hace más responsable

y ni pienses que enojándote es como cambias el mundo

técnica vieja y gastada esa.


Ya lo sabían Jesús, Mahoma, Buda, Pohlhammer, Parra

la vida es absurda, incoherente

Lo absurdo y lo incoherente no se soluciona

si metes mano tratando de resolver

eres igual de absurdo e incoherente

en ese caso, mejor lo aceptas

y te ríes de tu propia tragedia.


lunes, 13 de febrero de 2023

La humanidad ante la revolución tecnológica

No hay de qué temer.

Por mucha robótica o inteligencia artificial que exista, los dilemas de la humanidad, probablemente, siempre sean los mismos.

Ni el avance tecnológico desbocado, ni la inteligencia artificial, ni las redes sociales, tienen suficiente fuerza para modificar aquello que está a la base de nuestras tragedias.

Muchas cosas están cambiando -y lo seguirán haciendo-, pero de eso se trata precisamente la historia de la humanidad. Aunque nos aterren, los cambios siempre se han producido.

Produce miedo, por ejemplo, imaginar pasar a ser dominados (o reemplazados) por la robótica. O dentro de las opciones que ya empiezan a visualizarse, que se creen mecanismos para que el ser humano sea inmortal, o que podamos conservar en una computadora nuestra mente, después de que nuestro cuerpo haya perecido.

Para moderar ese miedo, lo primero es darnos cuenta de que ya estamos en esa fase de cambios. Hasta hace 15 años, nadie imaginaba, por ejemplo, que pudiéramos ejercer una cantidad enorme de oficios por vía remota, por poner un ejemplo.

Los seres humanos que aspiren a tener una vida austera, simplemente podrán observar este fenómeno, y sumarse al mismo cuando lo deseen.

El desarrollo tecnológico sin freno, en muchos casos, puede estar motivado por egos humanos insaciables, por falta de manejo. El ser humano sencillo no puede detener este movimiento insaciable. Sí puede observarlo, y hacer uso de aquellos avances que favorezcan su desarrollo y hagan más sencillo su cotidiano, no al revés.

Llegaremos a un punto de desarrollo tecnológico que nos llevará a un cuestionamiento del mismo, tal y como ha ocurrido con todas las revoluciones -y de todo tipo- que ha experimentado la humanidad a lo largo de su historia. Basta ver la infinidad de miradas existentes, por ejemplo, respecto de los avances de la revolución industrial. Nada parece ser tan definitivo y perentorio en la historia humana.

El ser humano sencillo puede conservar su paz y su calma, e ir decidiendo hasta qué punto se integra a los cambios. La base de todo está en preguntarse ¿Me sumo desde mi EGO? ¿Me sumo desde mi ALMA? ¿Me permito evolucionar, o involucionar, con el uso de las tecnologías?

La búsqueda de la propia integridad es, en todos los casos, el más aconsejable de los caminos.

Como en toda revolución, el ser humano podrá elegir con qué expresión aproximarse o identificarse, cuestión que dependerá de su nivel vibratorio en específico. Hay quienes vivirán en los mundos de fantasías creados por los multiversos, otros preferirán usarlos de vez en cuando, otros los combatirán (siendo parte de ellos), otros se abstendrán, otros sólo observarán y harán su vida, otros se desprenderán, otros los usarán a su favor. Y así, se darán infinitas posibilidades.

Si la revolución está en ciernes, estamos entonces invitados a hacer también revolución en el entendimiento del fenómeno histórico, sin miedo y con actitud de observación.

*Texto inspirado a partir de una conversación con mi hermano, Paulo Olivares. Gracias por ayudarnos a plantear las preguntas trascendentales.


viernes, 4 de noviembre de 2022

El viaje del alma: los nodos lunares en la Carta Natal.

Los nodos lunares en la Carta Natal nos muestran el viaje que está realizando nuestra Alma a través de las distintas encarnaciones.

Así, la ubicación del Nodo Sur en nuestra Carta Natal nos referirá a aquellas experiencias que nuestra alma experimentó en la encarnación pasada. El Nodo Norte, por su parte, nos refiere al propósito del alma en la encarnación presente. Por ello cuando hablamos de "hacia dónde vamos", hacemos referencia al dicho popular de saber "cuál es nuestro norte".

Cuando hablamos de la ubicación de los nodos en la Carta Natal, es en referencia a la casa y al signo en que éste se encuentra.

Los nodos son puntos matemáticos en el cielo (no son planetas). Se generan en el punto en el cual la órbita de la luna "corta" la órbita de la tierra alrededor del Sol. En el zodiaco, siempre se encontrarán en signos opuestos (ej: hoy el nodo Norte está en Tauro, y el nodo Sur en su signo opuesto, Escorpio), ya que se mueven en ejes.

Para obtener información detallada, será importante revisar qué aspectos con otros planetas o asteroides forman dichos nodos. Por ejemplo, si el nodo sur hace conjunción con Quirón en casa 3, nos puede estar refiriendo a que la herida de la comunicación (propio de la casa 3) podría provenir desde la vida pasada, y que en la presente encarnación es necesario soltarla a través de la sanación. Otro ejemplo, es que el nodo norte forme un trino (aspecto armónico) con Saturno en la Carta Natal, lo que nos podría referir a que el padre de la persona le ayudará a encontrarse y desarrollar su propósito.

La energía del Nodo Sur nos resulta bastante cómoda hasta cierto punto, ya que se trata de una experiencia que nuestra Alma ya conoce, mas, que ha venido a superar, para proseguir con el camino evolutivo propio.

Ahora compartiré resumidamente el significado del nodo Sur y Norte por cada eje.

1. Nodo Sur en casa 1 (similar a Aries) - Nodo Norte en casa 7 (similar a Libra).

Esta configuración refiere a que el alma ha experimentado un camino de independencia y autonomía en una vida pasada, en la cual no hizo muchas preguntas a los demás antes de actuar. Su energía se volcó hacia la acción valiente, como también hacia la determinación del "Yo", por lo que en la encarnación presente ha venido a transitar hacia el "Nos" y hacia las relaciones en general. La autonomía le sienta cómoda, mas ha venido a trascenderla, para poder generar vínculos equilibrados y asociaciones de todo tipo. 

La explicación es la misma, pero al revés, si el Nodo Sur está en casa 7, y el Nodo Norte en casa 1.

2. Nodo Sur en casa 2 (similar a Tauro) - Nodo Norte en casa 8 (similar a Escorpio).

El alma experimentó en vidas pasadas una intensa relación con la materia, expresada en las posesiones materiales, el dinero, la estabilidad y con el placer en general. La vida pasada tiene cierto tono de superficialidad, de disfrute sin ir tanto a lo profundo, por lo que en la presente encarnación, su nodo norte en casa 8, le señala un camino de desprendimiento material, conexiones y auto-transformaciones profundas, con la consiguiente necesidad de soltar a veces lo que parece estable, dándole paso a la metáfora de "morir para vivir" o "morir para renacer". 

La explicación es la misma, pero al revés, si el Nodo Sur está en casa 8, y el Nodo Norte en casa 2.

3. Nodo Sur en casa 3 (similar a Géminis) - Nodo Norte en casa 9 (Similar a Sagitario).  

En este caso, el alma experimentó mucho la energía de la comunicación, la curiosidad, los vínculos entre pares (hermanos y amistades del barrio o de la escuela). En síntesis, la racionalidad y la comunicación puesta al servicio de los vínculos más cercanos y "locales". Por tanto, en la presente encarnación, ha venido a experimentar una energía más volcada hacia la enseñanza, hacia salir desde el barrio hacia el mundo y, por sobre todo, de conexión con el sentido de las cosas a través de las creencias, bajándole el ritmo a lo que es estrictamente racional.

La explicación es la misma, pero al revés, si el Nodo Sur está en casa 9, y el Nodo Norte en casa 3. 

4. Nodo Sur en casa 4 (similar a Cáncer) - Nodo Norte en casa 10 (similar a Capricornio).

Aquí, el alma trae la experiencia de haber estado volcada hacia la nutrición, el cuidado y las emociones, todo desde el ámbito de la familia sanguínea o elegida. Es comparable a haber experimentado la vida humana desde ambientes que recuerden al útero materno, donde la protección y la nutrición estaban garantizadas. Es por ello que, en la presente encarnación, ha venido a experimentar la energía del trabajo, de las metas a corto, mediano y largo plazo, de "ser alguien" en esta vida, y de poder crear una imagen pública con mayor independencia de lo familiar, teniendo límites claros entre sí y su núcleo. Ha venido a salir del útero para "ganarse la vida" a través de su esfuerzo personal.

La explicación es la misma, pero al revés, si el Nodo Sur está en casa 10, y el Nodo Norte en casa 4.

5. Nodo Sur en casa 5 (similar a Leo) - Nodo Norte en casa 11 (similar a Acuario).

La expresión del alma en la vida pasada tuvo mucho que ver con la autoexpresión, la creatividad, la inspiración, los hijos y, en general, con la manifestación del brillo personal. Es por eso que, en esta vida, la persona ha de volcar sus esfuerzos hacia el colectivo más que a lo personal. Debe aprender a poner al servicio de los demás sus talentos y sus experiencias, no sólo sirviéndose a sí, sino que también a la sociedad. Transitará, entonces, hacia las relaciones colectivas horizontales, quizá ya no desde el liderazgo en el que puede sentirse muy cómodo.

La explicación es la misma, pero al revés, si el Nodo Sur está en casa 11, y el Nodo Norte en casa 5. 

6. Nodo Sur en casa 6 (similar a Virgo) - Nodo Norte en casa 12 (similar a Piscis).

El alma experimentó, en una vida pasada, una fuerte relación con su sensibilidad, con lo que no tiene formas, su espiritualidad, la conexión con el todo y con el inconsciente colectivo. Puede ser reflejo de una vida muy vinculada a las artes y, tal vez, ensimismada en sus sentimientos. Es por ello que la persona siente cierta comodidad en aquello que es indefinible, con "vivir en las nubes", y con la nostalgia. Por tanto, viene a experimentar un camino hacia la vida más práctica, más apegada al orden, al método, a la paciencia y también a servir a los demás. Se trata de un viaje de lo intangible a lo tangible.

La explicación es la misma, pero al revés, si el Nodo Sur está en casa 12, y el Nodo Norte en casa 6.