viernes, 4 de abril de 2025
Libertad
sábado, 15 de marzo de 2025
Tranqui
Escribo sencillo, porque vivo sencillo
no me interesan ya las grandes manifestaciones de poder y algarabía
soy el río que sube o baja su caudal
pero que seguro sigue su cauce
Dame el silencio, y la calma
sea en la tormenta o en el sosiego de un sábado,
y aunque gustoso de las experiencias,
sé que éstas nunca son puntuales
y siempre se elaboran en el día a día.
No me pierdo en el laberinto físico y mental de la metáfora,
y si bien el misterio se me asoma de cuando en vez,
sé aceptarlo y con simplicidad resolverlo.
Si busco algo, si algo ambiciono realmente,
es entonces llegar hasta dónde mis pies y mi alma me lo permitan.
Un cordillerano atardecer y el canto de los loros de fondo me es suficiente.
sábado, 8 de marzo de 2025
Atracadero
Palabras del devenir
no nace a la necesidad
aquello que se conserva
Capullo y hogar
fuerza inmediata
irremediable
y que insiste
en el regazo de la furia
Animal pensante y roto
roca de madera en la luna
que es mi almohada
la que me recibe, me contiene
Un par de canicas
dulces, aguacates, zapatillas
son los gestos del Don Juan
que sale porque sabe que entrará
y que cuenta los días
para terminar de pintar las paredes.
viernes, 21 de febrero de 2025
El camino propio.
domingo, 2 de febrero de 2025
Darle tiraje a la chimenea
Estamos de regreso al blog, luego de varios meses.
Hoy quiero escribir sobre la necesidad de movilizar la energía de forma permanente. De optar en nuestras vidas por la actividad, cuando estemos en una búsqueda deliberada de nuestro propio desarrollo.
De acuerdo a lo que he logrado comprender, de eso se trata conectar con Dios. "Dios es realización" escribí en mi cuaderno. Las leyendas bíblicas y de otras religiones y culturas, apuntan con frecuencia hacia la maduración del hombre, tanto individual como familiar y socialmente hablando.
Este tema es tratado en diversas expresiones artísticas. De inmediato me acuerdo de la canción "Andares" de Serrat, que le dice al caminante que no hay camino y que se hace camino al andar. También pienso en la canción "Las cosas tienen movimiento" de Spinetta y Páez. En ella, luego de preguntarse ¿Qué estamos haciendo acá?, se nos invita a no bajar la guardia... siempre a seguir. En el fondo, que no debemos esperar la ocurrencia de situaciones externas para avanzar, puesto que la solución siempre está en nuestras manos.
Es algo que veo a diario en las personas. Hay quienes asumen el discurso de la espera: cuando esto suceda, entonces estaré en paz. Lamentablemente, o esas cosas no ocurren, o aparecen nuevos dilemas que arrebatan la tranquilidad. El discurso se convierte entonces en un eterno bucle, cuya única salida pasa por una revolución filosófica, a la que se puede llegar a través del conocimiento, del ejemplo de otros, de la terapia, o lo que sea.
Hay quienes asumen la responsabilidad y no bajan la guardia. Esas son las personas que más logran crear y concretar. Paradójicamente, al tomar responsabilidad, asumen que aquello que sueñan es aquello que viven. El camino se vuelve más importante que las metas. Hay varios maestros, antiguos y contemporáneos, que podrían hablarnos de esto.
Siempre podemos decidir. En ocasiones, hemos de optar por la pasividad, por la quietud, porque las cosas ocurran, mas esto es una simple herramienta y no una actitud de vida que nos permita ganar perspectiva y experiencia.
El hecho de venir a escribir hasta aquí refleja para mí lo que les comento. No sabía bien como retomar. A veces me decía que, cuando el panorama vital se aclarara, entonces retomaría las publicaciones en el blog. Derechamente, la duda existencial que se me asoma es "¿Por qué tengo que publicar lo que escribo? ¿Es que le sirve a alguien esto?". Lo cierto es que el panorama se aclara con estos actos. Es uno quien lo aclara. Por lo mismo permito que este escrito no tenga una forma muy concreta, pero sí una idea central. Lo demás lo iré ordenando en la medida que avance.
La fe que he adquirido tiene que ver con ello, con el poder que todos poseemos para convertirnos en causas y no en efectos, sin esperar la ocurrencia de designios divinos o grandes cambios sociales que nos permitan ser. El Ser -no pretendo profundizar ahora en ello- se desenvuelve sin sujeción a las normas humanas. No se somete a leyes ni convenciones, simplemente Es, siendo.
En fin, gracias por llegar hasta aquí. Entiendo perfectamente que aquello que escribo conecta con ciertas sensibilidades y no con todas. Si a ti te resulta útil, te invito a tomarlo, y si no te hace sentido, no pasa nada.
jueves, 22 de febrero de 2024
Quirón en la Carta Natal: la virtud que nace del dolor.
Todas las personas hemos experimentado un dolor provocado por alguna injusticia que nos tocó vivir. Este se halla en la base de nuestra experiencia individual humana, y se replica una y otra vez a lo largo de nuestras vidas, mas tiene su verdadero origen y reflejo en las dolencias que remueven a la humanidad en su totalidad. Cambian un poco las circunstancias, mas el dolor es el mismo. A veces afloja, a veces acumula mayor tensión. Como sea, nos acompaña de forma permanente para que de él podamos obtener comprensión y aceptación, de modo tal que quienes sientan el llamado, puedan transformarlo a un talento sanador.
La película se llama "Quirón". Quirón significa "hábil con las manos", y es un personaje de la mitología griega. Es un Centauro: mitad humano, mitad caballo. Sus padres fueron Cronos -Dios del tiempo- y la Ninfa Filira, quien era su amante. La razón por la que Quirón nace mitad caballo es porque su padre se transformó en uno para evitar ser descubierto en su infidelidad (también se afirma que se convierte para poder poseer a la Ninfa, ya que ésta pidió a Zeus convertirse en yegua para escapar del acoso de Cronos). Al nacer, Quirón es rechazado por su madre debido a su aspecto, lo que nos adelanta dos elementos:
1. Quirón nace de una relación de infidelidad y/o de una violación, por lo que arquetípicamente simboliza la vergüenza.
2. La herida de Quirón es una herida de rechazo y falta de auto estima, pues éste fue rechazado por su madre debido a su aspecto.
Al haber sido rechazado por su madre, Quirón es adoptado por el Dios Apolo y la Diosa Atenea, quienes le enseñan artes, medicina y guerra, transformando al Centauro en un sabio, maestro de muchos, y experto en curación. Esta parte de la historia nos muestra que el dolor puede habilitar conexiones divinas y poderosas de las cuales aprender.
Producto de su formación, Quirón fue un Centauro distinto de los demás, ya que éstos últimos actuaban únicamente desde sus impulsos animales, los cuales solían ser muy brutos. Quirón, a diferencia de los otros, se caracterizó por ser un hábil y consciente maestro. Ello ciertamente lo llevó a experimentar el aislamiento, lo que nos muestra un camino de vida teñido por el dolor.
Es aquí donde el mito nos revela otra información importante: frente al sufrimiento podemos embrutecernos (victimizándonos o provocando dolor a otros) o volver nuestra experiencia de vida una expresión útil, delicada y al servicio de los demás, utilizando de buena forma nuestros talentos. Si usted ha llegado hasta aquí, entonces ya sabe que posee un enorme potencial de sabiduría por aprovechar.
A propósito de un enfrentamiento, del cual Quirón formaba parte de forma involuntaria, Hércules le disparó accidentalmente una flecha la cual portaba el veneno de la Hydra, sustancia que hacía imposible su completa curación. Quirón terminaría sus días habitando literalmente la paradoja de ser un sanador que no pudo sanarse a sí mismo.
Para poder morir en paz y descansar, Quirón decide entregar su inmortalidad a Prometeo (o Urano) y así superar el sufrimiento que le causaba la herida de la flecha.
Ciertamente este escrito no tiene por finalidad alcanzar las conclusiones literales de un mito, afirmando que será la muerte aquella que nos libere del dolor. A nuestro entender, el mito se nos revela de esta forma para comprender que en nosotros habita una tensión entre vida y muerte, y que la comprensión profunda de nuestras heridas -entendidas como las heridas de la humanidad- nos ayudan a bajar la tensión de dicho conflicto desde la aceptación.
El asteroide Quirón.
Este fue descubierto por los astrónomos el 01 de noviembre de 1977, en plena temporada de Escorpio. Está ubicado entre las órbitas de los planetas Saturno y Urano.
Para la astrología, Saturno es un planeta social, lo que quiere decir que su posición refiere a características que van un más allá del individuo, puesto que se mantiene en un mismo signo por un tiempo aproximado de 3 años, por lo que abarca a un amplio margen de la población cada que atraviesa un determinado signo. A su vez, Urano en un planeta transpersonal, lo que quiere decir que refiere con propiedad sobre circunstancias de la humanidad y la sociedad en su conjunto.
El hecho de que el asteroide Quirón se halle entre las órbitas de ambos planetas, nos habla de que la herida no es una cuestión individual sino que social, y que su adecuado trabajo nos conecta con la humanidad en su conjunto. Visto desde un punto de vista inconsciente, el "lado oscuro" de Quirón nos invita a provocar dolor a quienes nos rodean socialmente y, desde posiciones de poder poder, a provocar grandes daños a la humanidad. Muchos dictadores han personificado esta expresión de Quirón poderosamente dañado, que de forma inconsciente daña a su pueblo.
Cuando la herida quironiana es consciente, entonces la persona, comprendiendo su dolor como un dolor de la humanidad, puede poner al servicio del colectivo aquellos dones que ha podido desarrollar desde la resiliencia.
Pero ¿Cómo saber cuál es el dolor que nos muestra Quirón?
Quirón en la Carta Natal.
La casa de la Carta Natal donde se ubique Quirón nos habla de las experiencias de nuestra vida donde hemos experimentado injusticia y dolor intenso, lo cual se puede luego manifestar en vergüenza y problemas de autoestima. El signo dónde se halle el asteroide nos habla de la forma en que vivimos dicho dolor, y cómo ello nos conecta con nuestros pares, puesto que el tránsito de Quirón por cada signo puede tomar hasta 9 años (su duración es irregular por cada signo). Por ejemplo, actualmente Quirón transita en Aries, cuestión que empezó en abril de 2018 y terminará en abril de 2027, por lo que todas las personas que nazcan en el lapso de esos nueve años tienen a Quirón en dicho signo, compartiendo por tanto las características que nos refleja.
Como Aries rige a la guerra, no es de extrañarnos que si la herida está por ahí transitando se desencadenen diversos conflictos bélicos en el mundo, en manifestación densa y sombría de los guerreros heridos. Al mismo tiempo, y ya que Aries también rige la individualidad y autonomía, este tránsito nos habla del desarrollo profundo de la auto sanación. De ello probablemente hablemos en detalle en otra publicación.
No sólo conviene revisar la casa donde se encuentre Quirón, sino que también los aspectos que forme con otros planetas, de manera tal de hacernos una idea respecto del origen del dolor, y al mismo tiempo de las formas que podamos tener a mano para aliviarlo y de los talentos sanadores que tenemos para con otros. Veamos un ejemplo a través de la carta de Augusto Pinochet, dictador chileno entre los años 1973 a 1990:
En esta Carta Natal podemos ver a Quirón en casa 9, en el signo de Piscis. Esto desde ya nos habla de una herida vinculada al conocimiento y las creencias. Ya que está en Piscis, la herida se siente y se vive de forma profunda, pudiendo conectar muy bien con ella y su significado humanitario, o viviéndola de forma inconsciente y desde la victimización. Esta herida está unida a Júpiter, por lo que sus dimensiones se exageran, al mismo tiempo que puede caerse en la negación. La exageración no necesariamente referirá a una persona que se movilice como una víctima, sino que como alguien que busque inconscientemente provocar dolor a otras personas. Desde un punto de vista luminoso, ésta persona pudo haber elegido representar en su vida dotes de maestro respecto de su propia herida, siendo útil para ello a las demás personas. Sabemos finalmente que ello no ocurrió. Recordemos que casa 9 es el área donde se desarrolla la maestría, la filosofía, los estudios y las creencias. Es una casa, si se quiere, de potencial espiritual muy grande, más todavía si está en Piscis, y si Quirón está en conjunción a Júpiter, planeta que representa cierto nivel de maestría espiritual o filosófica.
El Quirón de esta Carta Natal está aspectado (a través de las líneas rojas del dibujo) con Venus en casa 7 (en Sagitario) y con el Ascendente en Géminis, lo que nos muestra particular dureza en la comunicación y severos problemas de falta de empatía, pues la herida se tensiona con áreas relacionales (casa 7) y signos comunicativos (Géminis). El aspecto a Venus en Sagitario tensiona aun más la herida del conocimiento, lo que se expresa en el reconocido complejo de inferioridad intelectual de Pinochet. También nos dice que ésta persona pudo haber aprendido mucho de las relaciones con los demás, ya que por definición le resultaban incómodas, siendo al mismo tiempo parte inevitable de su destino, el cual estaba marcado por una permanente tensión entre el yo y los otros, aunque siempre desde cierto sometimiento a las expectativas ajenas.
De alguna manera, esta posición de Quirón en casa 9 y en Piscis, tensionado con Sagitario en casa 7 y Géminis nos muestra que la empatía, las creencias y la comunicación del conocimiento duelen, y que ello se manifestó de la forma más densa que se pudo en su experiencia humana. Como
Los dones de Quirón.
Cuando la persona hace consciente su propia herida y sus manifestaciones cercanas (de acuerdo a la casa, signo y aspectos que forme con otros planetas) entonces se desarrolla el potencial del Centauro: la sabiduría y su consecuente don sanador sobre otras personas. Entendemos la sabiduría como un concepto práctico que nos permite un vivir en armonía, no como acumulación de conocimientos. Serán las características de Quirón las que mostrarán donde se encuentra el potencial de la persona en cuanto a sanador. Veamos otro ejemplo:
Tomo la potente afirmación de que, si pudiéramos elegir, probablemente nos saltaríamos a Quirón en nuestras vidas, pues nadie querría en su sano juicio elegir las experiencias de dolor.
El dolor es de todos modos inevitable. Sin él, probablemente viviríamos completamente adormecidos. No quiero con esto decir que éste siempre nos despierte hacia el bienestar (¡aunque puede ser!), pero sí que es una llave que nos permite ir conociendo otras dimensiones virtuosas de nuestra experiencia humana y espiritual, las cuales podrán ser agradables o dolorosas, pero siempre parte del viaje de esta vida.