lunes, 12 de febrero de 2024
Las relaciones de pareja en la Carta Natal.
sábado, 20 de enero de 2024
Plutón en Acuario: luces sobre la ineludible intensidad.
jueves, 4 de enero de 2024
La Nueva Humanidad es un viaje de Luz y Sombra.
La nueva Humanidad emerge como una expresión concreta de un pequeño grupo de seres humanos que llevan a cabo sus actividades cotidianas desde la consciencia. Estos seres humanos, a través de su ejemplo, inspiran a otros seres humanos que se empiezan a interesar por expresar en sus acciones mayores niveles de profundidad y entendimiento.
Actuar desde la consciencia significa que buscamos comprender el porqué de nuestros actos cotidianos, desde el más rutinario hasta el más exigente, dándoles un sentido. Reconocer esa motivación de sentido o ponerle consciencia a lo que hacemos nos invita a cuidar más de nosotros y de nuestro entorno. Se trata de actuar motivados por la compasión, el cariño, el entendimiento, la solidaridad, la empatía. En otras palabras, a actuar desde el amor.
Para ello, muchos han necesitado apoyarse en conocimientos que provienen desde las fuentes más antiguas de la sabiduría humana. Otros no lo han necesitado pues traen impresa en su naturaleza los valores que nos elevan como humanidad. Todos los caminos son válidos para las expresiones luminosas.
El autoconocimiento juega un rol crucial en este viaje, puesto que es el medio más adecuado para aumentar los niveles de consciencia del ser humano. Todos los caminos son aceptados. Hay quienes transitarán sendas de mucho dolor para descubrirse, otros que lo harán a través de la introspección, de sus relaciones, de sus trabajos, viajes, estudios, etc. El conocerse a sí mismo es un camino sin una meta, pues somos expresión del infinito cosmos del cual formamos parte. Probablemente nadie se termina de conocer por completo, pero cada dosis de conocimiento nos ayuda precisamente a darle un sentido a nuestros actos cotidianos, es decir, es un esfuerzo que vale la gloria realizar.
Para el auto conocimiento es importante que nos hagamos preguntas como ¿Por qué estudio lo que estudio? ¿Qué me enseñan mis relaciones más cercanas? ¿Qué he venido a aprender de mi familia? ¿Por qué en ciertos ambientes me siento bien, y en otros no? ¿Qué me hace sentir cómodo, y qué no? ¿Por qué esta dinámica se repite en mi vida? ¿Cuáles son aquellos pensamientos que no revelaría por nada en el mundo a otras personas? ¿Cuál es el propósito de levantarme este día?
El mundo se mueve en polaridades como ley inquebrantable. Esto quiere decir que el humano no creará una vida absolutamente luminosa pues ello es equivalente a su propia extinción. Entonces cuando se habla de Nueva Humanidad se hace referencia a seguir una ruta desde el polo más luminoso, aceptando el polo oscuro, nuestra sombra y así evitar que ésta nos determine en nuestras acciones. Es sin duda un gran esfuerzo, puesto que la historia reciente de la humanidad nos demuestra cómo aquello que ha predominado es el lado oscuro de la fuerza, expresado en guerra, hambre, avaricia, codicia, envidia, rencor, deseo de venganza y otras maldiciones varias.
Cuando el ser humano se atreve a hablar de la sombra, de su parte oscura, sin achacársela a otras personas o grupos de personas, entonces damos un paso concreto hacia nuestra libertad. Es por ello que expresiones como la política o la religión tienen un alcance limitado, puesto que dividen a las personas entre buenos y malos, santos y pecadores. Basta solamente con imaginar qué ocurriría con un famoso político que públicamente reconozca cuáles son sus deseos ocultos para ver cómo sería atacado por sus contrincantes. La sociedad que está siendo superada por la nueva humanidad, es una donde se premia la hipocresía, pues no se permite la expresión más genuina del ser, la cual pasa a ser censurable y por tanto difícil de observar y comprender.
La Nueva Humanidad es un viaje en el que el humano se abre a reencontrarse con todas sus partes, con tal de poder elegir sabiamente desde la consciencia y la propia luz, aceptando su oscuridad con tal de que ésta no determine sus actos de forma inconsciente.
viernes, 8 de diciembre de 2023
Ausencia de mundo.
Todo lo que sé, me muestra que nada sé. Me sigo atesorando en la sorpresa de las nubes coloridas y en los vuelos de murciélagos errantes. Me acompaña la música y la melancolía: mis ausencias de este mundo son ahora de incalculable calidad, y si lo escribo es para dar simple testimonio puesto que la belleza hoy yace en mis sentidos, y la avaricia nunca fue conmigo.
Este día lo he ganado porque lo he vivido. Urano de paso le toma la mano a mis secretas raíces. Les invita a danzar en el cambio, les aporta abono, las fertiliza, y yo confío en esa fuerza de cambio intrínsecamente emocional, poderío de agua, tierra y aire. El horizonte se abre eterno, definitivo, sin frontera. Está aquí mismo y ya no hay vuelta atrás.
Queda agradecer a cada muerto de mi felicidad, a cada trozo de madera, a cada piedra arrojada al río y a la mar, a los ejemplos vivientes, a los maremotos y las borracheras sin destino, a la incoherente sabiduría de un alumno en práctica, a los incautos que escuchan, se consuelan y no oyen... a la piedra filosofal que es el corazón humano, a las manos eléctricas, y a los clásicos que con cualquier instrumento suenan bien. Al amor por la vida y sus diversas maneras y estilos, porque nunca deja de mostrarse en real y duradera esencia, a los maestros en consciencia y a los involuntarios, a los que dan la oportunidad aunque no seamos nadie, aunque la vida, lo que sabemos por vida, se cuele por los rincones. Gracias por dejarme ganar, y por no humillarme en la derrota. Por ser piezas del puzzle, y por dejarse erosionar como las rocas de la playa... en ustedes yace la historia de nuestra sabiduría. Sépanse entonces merecedores de todo el amor que en vida reciban, y de cada momento que les salve la existencia.
Yo me quedo aquí, y desde aquí movilizo esta misión de embellecer el mundo, con humildad, la que ustedes me enseñaron, sin expectativa, con la fuerza cordillerana de cada árbol renaciente y de cada niño que sonríe.
lunes, 20 de noviembre de 2023
Historias de fútbol.
El Kike llegó super curao a jugar a la pelota, argumentado que llevaba tomando desde las tres de la tarde debido a los festejos por el día del funcionario municipal. Llegó a la cancha con su primo -un jugador de actitud lamentable que parecía hacer esfuerzos en aletargar las jugadas- y su señora embarazada de no se sabe cuántos meses, quien estaba muy molesta por la embriaguez de su marido, y que no perdía oportunidad de tirarle palos y comentarios ponzoñosos, culminando su actuación con una humillación final al Kike frente a todos los jugadores, la cual fue estúpidamente celebrada por varios de los presentes.
Ya en el partido el Kike manifestaba en plenitud el estado festivo provocado por la borrachera. Sorprendía que a pesar de su lamentable estado etílico mantuviera su siempre regular nivel futbolístico, además -y esto era lo novedoso, debido a que suele mostrarse como un ser parco, que de no ser por su generosa actitud en la repartición de cigarros a quien le pida, rozaría en la apatía- de darse el tiempo para jugarretas adolescentes de provocación verbal a los rivales, las que vistas desde el exterior terminaron siendo una mufa al juego de su equipo, que hasta el momento se permitía dominar mediocremente el partido, justo en la jornada en que estrenaban camisetas nuevas, unas copias baratas de la polera del Manchester United, traídas inexplicable e innecesariamente como contrabando desde Lima gracias a la gestión de Paolo, un miembro del equipo con vasta experiencia en estafas telefónicas y que, en un giro teatral de su trama íntima, se dedicaba en ese entonces a la organización de viajes psicodélicos a través del uso terapéutico del Opio y la Cannabis.
Si bien el Kike era quien estaba marcando la nota alta durante el partido, fue una acción del Floro la que se robó la película y marcó el destino del encuentro.
El Floro le pegó un planchazo en la pierna derecha a un jugador del otro equipo, quien venía saliendo de una operación de meniscos y al que le faltaba una mano, dejándolo tendido de dolor por varios minutos. Desde el suelo, el lesionado le pegó una patada en las canillas al Floro cuando éste se le había acercado para disculparse, generando en este último un estado de gran ira que en otro momento de su vida lo podría haber impulsado a pisotear en el suelo la cabeza del manco, impulso que afortunadamente y en un acto de madurez y de auto represión, el Floro no obedeció
Luego de la falta el jugador sin una mano se fue a jugar al arco y, paradójicamente, desde ese momento el equipo de nuestros protagonistas no volvió a hacer gol, en parte también porque se desconcentraron, confiados y risueños de lo que estaba pasando, mientras el Floro entraba en un trance interno que lo sacó definitivamente del partido, llevándolo a viajar hacia sus años en el servicio militar, donde los jefes lo obligaban a sacarse la chucha con otros conscriptos, so pena de que fueran los jefes quienes les sacaran la chucha si ellos no accedían a pelear.
Viajó también hacia los años posteriores a la realización del servicio, donde por costumbre se enfrentaba con otros hombres a la más mínima provocación, negando su naturaleza compasiva y profunda. Con el tiempo fue aprendiendo que morderse la lengua en situaciones de violencia latente era una opción más que viable, no por convencimiento sino que con la finalidad de evitar un problema mayor si decidía despertar la otra cara de esa naturaleza sensible, es decir, a su bestia interior, que en medio del trance al que había entrado en pleno partido, estaba provocando que su sangre corriera maratones por sus venas, acosando a sus extremidades con tal de tomarse venganza de la cobarde respuesta del manco, quien no tuvo la suficiente inteligencia, ni el suficiente discernimiento, ni la suficiente voluntad para comprender que la falta que le hizo el Floro fue involuntaria, actitud irreflexiva que en todo caso le acomodaba asumir al jugador inválido, producto de su deseo profundo de ser agredido por el mundo, para así justificar las agresiones que él ejecutara.
Terminado el partido, el cual el equipo perdió sin darse cuenta, como si todos hubieran asumido que la derrota se produjo realmente con la impunidad del manco, se generó una conversación grupal espontánea, en la cual se profundizó sobre la rabia y otras sensaciones, y en la forma en que responden los seres humanos ante las agresiones, los miembros del equipo coincidieron en que las personas con ciertos grados de discapacidad, dígase ciegos, mancos, tartamudos, cojos, deformes o incluso gorditos podrían sobre reaccionar frente a cualquier agresión, por mínima que sea a modo de mecanismo de defensa. En general el equipo coincidió en felicitar a su jugador por no haberse acriminado, y en que el manco era bien aweonao, mas en él Floro persistía cierta adrenalina y culpa por haberse dejado agredir sin responder.
Una vez terminada la conversación al borde de la cancha -la cual fue acompañada por murciélagos que sobrevolaban sobre el pasto, y en la que también exploraron en el pasado fraudulento de Paolo, quien no estaba presente, con insinuaciones y directos comentarios que afirmaban que, a pesar de su nueva ocupación, seguía dedicado a las estafas telefónicas con tal de ganar dinero suficiente para sus gastos, los cuales tampoco eran excesivos pero sí estaban fijados en un cierto estándar de vida-, el destino le apersonó al Floro una posibilidad definitiva de descargar tanta energía, en un incendio a una casa que se encontraron en la esquina del club mientras salían de este.
En la casa incendiada funcionaba un pequeño Minimarket de barrio al cual en apariencia no se le podía pedir tanto más que lo básico para el buen funcionamiento de un hogar, cosas tales como esponjas, lavalozas de botella pequeña, fósforos, pan en la mañana y en el día, mermelada, mantequilla, confort, bolsas de basura y probablemente elementos propios de un bazar, como pilas y lápices pasta. El desarrollo del incendio incluía ruidos de cables explotando que sonaban como lanzamientos de fuegos artificiales dentro de un espacio cerrado y con eco.
Apenas el equipo visualizó el incendio, se oyó proponer al arquero, el Mario Bros, que se detuvieran a ver si podían ayudar en algo, así que detuvieron el auto y todos bajaron menos Anaximandro, lateral y delantero del equipo, de buena marca, pases y llegada, aunque de pésima definición frente al arco, quien internamente se preguntaba qué mierda iban a hacer allí para ayudar, razón por la que recurriendo a sus conocimientos sobre ocultismo se puso a meditar, tratando de imaginar el fin del fuego y a las personas tranquilas, no consiguiéndolo pues al mismo tiempo vinieron a él otros pensamientos fuera de contexto. Específicamente pensaba en las tres personas que le deben plata, y en cómo hacían para mostrarse en redes sociales asistiendo a conciertos, dando consejos sobre abundancia material y fumando marihuana a destajo respectivamente, sin sentirse avergonzados. Pensó al mismo tiempo en que los otros miembros del equipo sólo podrían estar asomados sapeando, hasta que miró al Mario Bros trasladando no se sabe qué cosas y hablando con la gente, como coordinando acciones aparentemente útiles, colaborando humildemente hasta en el más mínimo detalle posible. El Anaximandro olvidaba en ese momento, por cierto, la formación militar y administrativa del Floro, quien no sólo no estaba simplemente mirando, sino que figuraba con una manguera de casa apagando el fuego, a través de la técnica de rocío de agua que se usa para regar los jardines, aplicando el dedo índice en el extremo de la manguera, poniéndose al ejecutar dicha labor incluso por sobre los habitantes del sector y los propios dueños de casa, quienes le cedieron el poder de apagar el fuego sin ningún tipo de resistencia, logrando apaciguar considerablemente la tragedia hasta la llegada primero de un bombero a pie (que fue raramente celebrado por un vecino obeso, que estaba sin polera probablemente producto de los deseos exhibicionistas y libertarios que se desatan en las tragedias o simulacros de tragedia, ya que el calor del fuego no daba para tanto, considerando que era además de noche), luego de un ruidoso carro, y luego de 4 carros más que poco tenían ya que hacer ahí, por no decir que su presencia fue del todo inútil, es decir, de un nivel de aporte inversamente proporcional al ruido ensordecedor con que se presentaron.
El incendio terminó siendo apagado, de la misma forma en que la mujer del Kike le apagó su alegre curadera con la humillación final que le propinó, escarmiento que nadie recordaba muy bien como se dio específicamente, pero que incluyó gritos e insultos con mucha rabia de parte de su señora, que estaba de brazos cruzados por sobre la altura de su panza encinta, es decir, cerca incluso de la altura de la cara. El Kike figuraba intensamente aplastado, tanto como las ganas de los bomberos por intervenir de forma útil. Aunque se reía quizá para aplacar la negatividad que estaba viviendo, manifestaba en toda su expresión como toda su fuerza magnética era carcomida por la histeria de esa mujer. Sus amigos sólo avivaron la dinámica. Puro pan y circo. Nadie recuerda tampoco qué actitud asumió el manco, pero no cupo duda que se sumó sádicamente a las burlas.
sábado, 28 de octubre de 2023
Comprendiendo los eclipses de luna llena.
En los procesos de eclipses y luna llena los humanos suelen debatirse entre dos polaridades: el miedo a los eventos naturales y la comprensión de ellos, puesto que en ambos casos reconocemos simbólicamente los movimiento energéticos que estos nos reflejan.
Se dice que en la antigüedad los humanos le temían a los eclipses, mas resulta ser más preciso afirmar que sólo algunos humanos tenían ese miedo, y que siempre ha existido en nosotros una sabiduría que permite la comprensión de dichos eventos.
Para descubrir "cómo nos afectan" los eclipses de luna llena es necesario simplemente observar aquello que esté ocurriendo en nuestro cotidiano, es decir, los hechos de nuestra vida diaria reciente y las reflexiones que éstos nos generen.
Luego de revisar qué nos está pasando, entonces lo podemos analizar astrológicamente, es decir, sabiendo que que cuando hay eclipses de luna llena lo que se refleja es el término de un proceso más o menos intenso, que en el mejor de los casos nos permitirá integrar al consciente aquello que hasta el momento es inconsciente.
Ello porque astronómicamente hablando, el eclipse de luna ocurre cuando la tierra (el Yo) se ubica entre el Sol (el consciente) y la Luna (el inconsciente), por ende nos situamos al medio de dos fuerzas que nos piden ser integradas, a riesgo de que si desoímos ese aprendizaje podemos polarizarnos en una de ellas y hacer de este evento un momento poco agradable, o porque nos victimizamos o porque negamos que algo nos está ocurriendo.
Por ejemplo, el eclipse de hoy sábado 28 de octubre de 2023 ocurre con la Luna en Tauro y el Sol en Escorpio, por ende, nos pide integrar en el Yo ambas fuerzas y no quedarnos sólo en una de ellas. El goce y el dolor, lo profundo y lo superficial, la creación y la destrucción, los recursos y el desapego material, etc. Todo ello tiene variaciones específicas dependiendo de cada Carta Natal y nunca se tratará de una lectura única para todos. Por lo mismo algunas personas pueden sentirse más afectadas que otras, pues podría darse que tengan muchos planetas en esa área de su Carta, mientras otras no tienen ninguno, por lo que el simbolismo será menos notorio.
Los dilemas específicos dependerán de cada persona, se mostrarán a través de las casas de su Carta Natal, asimismo el nivel de crecimiento que estos puedan traer.
De todos modos, bastará simplemente observar los hechos más recientes de nuestra propia vida para descubrir el significado específico y cuál es el término que se está produciendo ¿Con qué actitud lo observaremos?
Gracias por llegar hasta aquí, te deseo un feliz eclipse de Luna llena en Tauro.