sábado, 20 de enero de 2024

Plutón en Acuario: luces sobre la ineludible intensidad.



Luego de una extensa retrogradación -efecto visual por el cual un planeta avanza en un sentido contrario a aquel en que solemos visualizarlo desde la tierra-, Plutón, el planeta que nos recuerda la importancia de no ocultar la basura por debajo de la alfombra, re ingresó con fecha 20 de enero en el signo de Acuario, donde estará hasta el 01 septiembre del año 2024 (momento en que regresa hasta Capricornio), para ingresar de forma definitiva ¡y hasta por 20 años! en el signo del Aguador, a fines de noviembre de este año.

Que un planeta "ingrese" y transite por un signo significa que la energía que representa dicho planeta se desenvuelve de acuerdo a las características del signo en que se encuentra. En el caso presente tenemos a Plutón, planeta que da forma -en general- a los conceptos de muerte y regeneración, entrando al signo de Acuario, lo que significa que la energía acuariana será removida con un intenso nivel de profundidad y en casos donde prime la inconciencia, de sufrimiento.

Si bien este tránsito genera mayores movimientos para las personas que tengan más energía acuariana de acuerdo a su Carta Natal, como también a quienes tengan planetas en los signos de Tauro, Leo y Escorpio, lo cierto es que nos refiere a profundas transformaciones (muerte y regeneración) dentro de lo que entendemos por colectivo y humanidad, esto porque Acuario es el signo que representa a ambos conceptos. Todos los tránsitos de planetas por el signo de Acuario muestran movimientos que alcanzan a la humanidad entera.

El planeta Plutón es, al mismo tiempo, aquel que nos habla de las sombras. de nuestra sexualidad y de nuestras más profundas obsesiones. Nos muestra aquella área de nuestras vidas que por naturaleza nos podría costar tomar a la ligera. Las relaciones (o aspectos) que genere Plutón con otros planetas de nuestra Carta Natal nos entregan más pistas sobre este "lado oscuro". Sobre dichas relaciones no hablaremos en este artículo.

En síntesis de lo ya expresado, podemos decir que el tránsito de Plutón en Acuario nos indicará el proceso respecto de profundas transformaciones colectivas a través del reconocimiento de la sombra social. Efectivamente nos encontramos frente a una transformación social profunda, mas no solamente desde la limitada mirada de la lucha de clases que busca encasillar todo dentro del concepto de revolución política -aunque sí avanzaremos hacia sociedades más integradas-, sino desde la descarnada y dolorosa práctica de reconocer nuestra propia oscuridad, con tal de poder domesticarla y que no nos domine en nuestras relaciones sociales. 

Al mismo tiempo, nos estará hablando de un proceso vinculado con la forma de vivir y experimentar la sexualidad, en términos de liberación y de autenticidad, dando paso a una validación definitiva de los cambios que se han vivido los últimos años, incluyendo en ello el aumento considerable de las expresiones poligámicas, como de la reconexión con los saberes ancestrales de la llamada sexualidad sagrada.

¿Desafiante, no? 

¿Se entiende ahora por qué los humanos decidieron en 2006 quitarle la condición de planeta a Plutón? 

Como ejercicio práctico en lo referido al reconocimiento de nuestras sombras, podemos comenzar por observar cada juicio que realizamos respecto de lo que podemos ver en las redes sociales y en las noticias. Ahí encontraremos grandiosos secretos sobre nosotros mismos, pues los juicios son por excelencia declaraciones de nuestro propio estado interno. Lo que yo enjuicio es aquello que está dentro mío. Ojo que la energía acuariana al ser humanitaria no reconoce enemigos humanos, aunque sí suele oponerse a lo convencional porque ello se aleja de su ideal de libertad.

Como decíamos, suele moverse la energía acuariana en dirección opuesta a la masa (a veces sólo por llevar la contraria), por ende, en este ciclo plutoniano los discursos masivos o socialmente aceptados perderán mucha fuerza, pues a muchos les llegará la hora de reconocerse en aquello que tanto han rechazado, obteniendo a cambio mayor libertad, bajo el costo de dejar morir su propia personalidad y el espacio que se han creado dentro de las convenciones sociales.

La tecnología (que también es representada en Acuario) seguirá cambiando profundamente el mundo. De esto ya se ha escrito mucho, y sólo agregaremos que el humano no debe temer a los avances de la inteligencia artificial, aunque sí deberá ocuparse en seguir siendo humanos y en usar la tecnología antes de que sea ésta la que lo use. Se trata de comprenderla como una herramienta y no como un fin en sí mismo, con tal de poder ayudarse de ella. No hay de qué temer. Los profundos dilemas de la humanidad serán siempre los mismos (Sugiero revisar mi escrito "La Humanidad ante la Revolución tecnológica"). 

Cuando hablo de transformación social profunda, no hablo tampoco del advenimiento de la luz divina definitiva. Sí mucha gente conectará más profundamente con su presente (por ende con las posibilidades de iluminarse), pero afirmar que la luz vencerá la sombra sólo sería factible en un escenario apocalíptico y bajo un marco ideal donde sea toda la humanidad la que se ilumine, lo cual no es posible. Sin dicha polaridad entre luz y oscuridad, la humanidad pierde su razón de ser. 

Específicamente hago referencia a una transformación donde primarán mayores niveles de conciencia individual y colectiva, los cuales permitan un mejor vivir para los humanos, más en el presente, con más empatía, desapego y energía práctica, aceptando y vivenciando la diversidad, respetando nuestro hogar que es la tierra, conectando más con nuestra genuina espiritualidad, y en ningún caso pretendiendo la desaparición íntegra de nuestras expresiones oscuras, las que de todos modos, como hemos dicho, quedarán en evidencia para que nos hundamos en ellas, o nos hagamos responsables de las mismas.

El inicio de este tránsito se dará con la energía opuesta de la luna llena en Leo del 25 de enero de 2024, y con influencia de lo que está pasando con Júpiter en Tauro, mas no con la suficiente precisión ni influencia duradera que nos invite a profundizar ahora en ello. De todos modos crearemos un material audiovisual referido a dichos movimientos astrológicos, y por el momento podemos afirmar que se trata de una continuidad de los movimientos que han hecho que aquello que nos parecía estable y fijo, no lo sea desde hace ya años

De seguro este y todo otro contenido referente a este tema se quedará corto. La vida transcurre siempre más allá de lo que nuestra mente nos pueda indicar, al mismo tiempo que hay cosas que solamente pueden ser experimentadas -no pensadas-. La clave para esta nueva fase es la apertura a la experiencia, a la innovación, a lo distinto, a lo que transgrede... permitirnos observar y probar nuevas formas de comprensión de la vida, abrirse a conectar con los demás, e incluso participar de iniciativas grupales de sanación. Lo demás es parte de lo que a cada cual le tocará vivir y experimentar. A quienes conozcan su Carta Natal, podrán revisar en qué casa se da este tránsito plutoniano y qué relaciones generará con otros planetas de su mapa, para que pueda hacerse alguna idea preliminar y comprender en parte hacia donde se dirige este proceso.

Aquí estaremos para acompañarles, tratando de aportar conciencia para esta nueva fase.


jueves, 4 de enero de 2024

La Nueva Humanidad es un viaje de Luz y Sombra.

La nueva Humanidad emerge como una expresión concreta de un pequeño grupo de seres humanos que llevan a cabo sus actividades cotidianas desde la consciencia. Estos seres humanos, a través de su ejemplo, inspiran a otros seres humanos que se empiezan a interesar por expresar en sus acciones mayores niveles de profundidad y entendimiento.

Actuar desde la consciencia significa que buscamos comprender el porqué de nuestros actos cotidianos, desde el más rutinario hasta el más exigente, dándoles un sentido. Reconocer esa motivación de sentido o ponerle consciencia a lo que hacemos nos invita a cuidar más de nosotros y de nuestro entorno. Se trata de actuar motivados por la compasión, el cariño, el entendimiento, la solidaridad, la empatía. En otras palabras, a actuar desde el amor.

Para ello, muchos han necesitado apoyarse en conocimientos que provienen desde las fuentes más antiguas de la sabiduría humana. Otros no lo han necesitado pues traen impresa en su naturaleza los valores que nos elevan como humanidad. Todos los caminos son válidos para las expresiones luminosas.

El autoconocimiento juega un rol crucial en este viaje, puesto que es el medio más adecuado para aumentar los niveles de consciencia del ser humano. Todos los caminos son aceptados. Hay quienes transitarán sendas de mucho dolor para descubrirse, otros que lo harán a través de la introspección, de sus relaciones, de sus trabajos, viajes, estudios, etc. El conocerse a sí mismo es un camino sin una meta, pues somos expresión del infinito cosmos del cual formamos parte. Probablemente nadie se termina de conocer por completo, pero cada dosis de conocimiento nos ayuda precisamente a darle un sentido a nuestros actos cotidianos, es decir, es un esfuerzo que vale la gloria realizar.

Para el auto conocimiento es importante que nos hagamos preguntas como ¿Por qué estudio lo que estudio? ¿Qué me enseñan mis relaciones más cercanas? ¿Qué he venido a aprender de mi familia? ¿Por qué en ciertos ambientes me siento bien, y en otros no? ¿Qué me hace sentir cómodo, y qué no? ¿Por qué esta dinámica se repite en mi vida? ¿Cuáles son aquellos pensamientos que no revelaría por nada en el mundo a otras personas? ¿Cuál es el propósito de levantarme este día?

El mundo se mueve en polaridades como ley inquebrantable. Esto quiere decir que el humano no creará una vida absolutamente luminosa pues ello es equivalente a su propia extinción. Entonces cuando se habla de Nueva Humanidad se hace referencia a seguir una ruta desde el polo más luminoso, aceptando el polo oscuro, nuestra sombra y así evitar que ésta nos determine en nuestras acciones. Es sin duda un gran esfuerzo, puesto que la historia reciente de la humanidad nos demuestra cómo aquello que ha predominado es el lado oscuro de la fuerza, expresado en guerra, hambre, avaricia, codicia, envidia, rencor, deseo de venganza y otras maldiciones varias. 

Cuando el ser humano se atreve a hablar de la sombra, de su parte oscura, sin achacársela a otras personas o grupos de personas, entonces damos un paso concreto hacia nuestra libertad. Es por ello que expresiones como la política o la religión tienen un alcance limitado, puesto que dividen a las personas entre buenos y malos, santos y pecadores. Basta solamente con imaginar qué ocurriría con un famoso político que públicamente reconozca cuáles son sus deseos ocultos para ver cómo sería atacado por sus contrincantes. La sociedad que está siendo superada por la nueva humanidad, es una donde se premia la hipocresía, pues no se permite la expresión más genuina del ser, la cual pasa a ser censurable y por tanto difícil de observar y comprender.

La Nueva Humanidad es un viaje en el que el humano se abre a reencontrarse con todas sus partes, con tal de poder elegir sabiamente desde la consciencia y la propia luz, aceptando su oscuridad con tal de que ésta no determine sus actos de forma inconsciente.